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miércoles, 4 de diciembre de 2013

A PROPÓSITO DEL INFORME PISA

Hoy los informativos , la prensa,  las redes, son un hervidero de comentarios acerca del Informe PISA. En especial me ha llamado la atención uno del profesor Julio Carabaña en El diario.es  titulado "Ninguna ley educativa puede justificarse con los resultados de PISA" en el que expone con claridad muchas ideas sobre este tema. 
En las  IV JORNADAS OPAM: “INMIGRACIÓN Y CRISIS ECONÓMICA: ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN” tuve la suerte de compartir con el profesor Carabaña una mesa redonda titulada  “EL ALUMNADO DE ORIGEN INMIGRANTE Y SU  RENDIMIENTO ACADÉMICO”. En la que también se abordó este tema, aquí os dejo enlace al ACTA de las Jornadas.
Pienso, igual que el profesor Carabaña,  que hay otros prismas, otros enfoques, para "descubrir" que es PISA y sus significados.

www.Eldiario.es


MESA REDONDA II: “EL ALUMNADO DE ORIGEN INMIGRANTE Y SU
RENDIMIENTO ACADÉMICO”

La segunda mesa redonda se dedicó al análisis de la inserción socio‐educativa de los hijos de inmigrantes, haciendo especial hincapié en los factores determinantes del rendimiento académico del alumnado, ya sean inmigrantes (o hijos de inmigrantes) o autóctonos. En esta ocasión, la persona encargada de moderar la mesa fue Anastasia Bermúdez Torres, doctora en Geografía Humana y miembro del equipo técnico del OPAM. Respecto a los ponentes, otra vez más se trataba de analistas de reconocido prestigio en la materia, como son Julio Carabaña; Miguel Rosa Castejón; Javier García Castaño y Ángel Ortiz Sánchez.


Julio Carabaña

Catedrático de Ciencias de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid
El profesor Carabaña dedicó su exposición a analizar los factores más influyentes en el rendimiento educativo del alumnado de procedencia extranjera, así como la influencia que su presencia acarrea en el desarrollo curricular de los escolares autóctonos. Para ello, se sirvió de los resultados principales del estudio PISA (Program for International Student Assessment, en sus siglas en inglés), realizado por la OECD, el cual tiene por objeto evaluar hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria han adquirido algunas de las habilidades necesarias para la participación plena en la sociedad del conocimiento. Los datos proceden de la recopilación de los resultados de una prueba de competencias que se realiza con alumnos de quince años en 68 países, entre los que se incluyen los pertenecientes a la OCDE. Las tres grandes áreas de competencias que abarca la prueba son matemáticas, lengua y ciencias.

Respecto a los principales resultados del estudio, Carabaña destacó que no existe uniformidad en el aprendizaje de los hijos de inmigrantes por países, de manera que en algunos casos aprenden menos que los hijos de nativos, en otros se sitúan al mismo nivel y en otros registran resultados más favorables. En cuanto a los factores que motivan este mayor o menor rendimiento de los inmigrantes, son esencialmente los mismos que influyen en el rendimiento de sus homólogos nativos, según el ponente. El primero y más importante de ellos es el origen familiar del alumno, entendido en términos de capital sociocultural de los padres, seguido a gran distancia de factores como la organización de la escuela y el sistema educativo. Otro hallazgo importante del estudio PISA es que los resultados académicos de estos alumnos no dependen del grado de concentración (volumen) de inmigrantes, ya sea a nivel de país o de centro, lo que significa que la presencia de un elevado número de alumnos de procedencia extranjera no induce unas mayores cuotas de fracaso escolar entre ellos, ni tampoco entre el alumnado autóctono. El ponente recalcó la importancia de estos datos en la medida en que contradicen una idea muy extendida en la sociedad, referente a los perjuicios que la concentración de alumnos foráneos acarrearía en el desarrollo curricular de los autóctonos. Un último dato que proporcionó Carabaña, relativo a algunos países centroeuropeos, es que los estudiantes de origen extranjero presentan un rendimiento muy similar al de los alumnos en sus países de origen, a la par que dicho rendimiento dista bastante del de los estudiantes nativos.
Una vez expuestos estos hallazgos empíricos, Carabaña se centró en dilucidar sus consecuencias prácticas, así como su relación con las experiencias directas del profesorado. Respecto al primero de estos aspectos, resulta que “inmigrante” no es una categoría conceptual legítima a la hora de calibrar la capacidad cognitiva, visto que los alumnos clasificados al amparo de esta etiqueta no comparten necesariamente aspectos comunes. De este modo, encontramos que algunos de estos alumnos han podido experimentar un desfase curricular, al incorporarse al aula a mitad de curso, y quizás hayan sufrido trastornos derivados ello; otros, por su parte, habrán experimentado un cierto shock cultural como consecuencia de la inmigración. Sin embargo, puede ser que otros alumnos de procedencia inmigrante no hayan experimentado ninguna de estas situaciones y que incluso destaquen por un alto rendimiento académico. En lo tocante a las experiencias educativas que se estarían poniendo en práctica hoy en día, el ponente aludió expresamente al caso del colegio San José Obrero de Sevilla, centro con un alto porcentaje de escolares de origen inmigrante donde desde hace más de cinco años se viene realizando una intensa labor de cara a gestionar la diversidad cultural del alumnado, integrándola en el programa educativo escolar. Para Julio Carabaña, los programas de este tipo se incluyen dentro de la lógica de muchos estudios empíricos y, a su vez, los retroalimentan en la medida en que aportan información sobre las actividades más adecuadas a implementar para incrementar las probabilidades de éxito escolar de estos niños.



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