Traductor

jueves, 8 de julio de 2010

LA UTOPÍA DE LO POSIBLE ENFRENTADA A LA REALIDAD: ¿QUIÉN ERA VIGOSTKI

Desde mi azotea diviso las espadañas de San Lorenzo y la del convento de Santa Ana, es una vista única, es la perspectiva de una ciudad diferente,tranquila, alejada del bullicio que se vive un poco más abajo.
En mi centro también he compartido "azoteas" con compañeros, sobretodo cuando era el profe de E.Física. Desde aquí la perspectiva era muy interesante, el día a día facilitaba el contacto con las tutorías y vivías una realidad que otros difícilmente podían sentir.
Por estas carambolas que te tiene guardado el destino pasé de profe de chándal a Director (sin chaqueta ni corbata)y tomé posesión de una nueva atalaya. Desde aquí no tienes que observar casi nada: lo observable pasa ante tus ojos y si no lo ves es que estás ciego o eres un cínico en potencia (también vale el término prepotente). Por esa razón el director tiene que seguir en las clases, conocer a los profes, a los alumnos, a algunos padres..... y dejar en segundo plano las maniobras y estrategias de la administración, porque con el SENECA hay que ser muy torero y dominar las técnicas de la tauromaquia: parar,templar y mandar.
Desde esta altura conocí "otro colegio" el de los profesores que funcionan y no tienen mayor interés que el de funcionar. Si las cosas siempre han sido así y han ido bien...para qué cambiarlas. Por suerte para este director la mayoría del claustro camina en ese sentido y realmente se hacen cosas muy interesantes y si se necesita alguna formación, está la formación oficial, voluntaria y gratuita.
Nunca he trabajado más en mi vida ni he estado más satisfecho, incluso nos han llegado a dar premios.Reconocimiento a una labor y a un trabajo muy duro de un claustro eficaz.
Aquí acaba todo....quizás no.
El salto a la última "azotea" no existe. Pero está ahí. Es un salto que debemos dar todos.

Es el paso al "conocimiento didáctico/pedagógico", es la apertura a un mundo lleno de posibilidades educativas, es la salida al exterior, a la lectura de libros de artículos de profesores,pedagogos,filósofos...Es el intercambio con otros docentes a través de las redes sociales(Facebook, Twitter...), es el encuentro en foros donde compartir lo que sabemos...

Pero, ¿mis compañeros también leen esas obras, esos artículos, participan en redes sociales, van a encuentros, ponencias...? Quizás alguno, pero la mayoría se mantienen a ralentí en sus rutinas. Es cierto que trabajan, y mucho,que se consigue cierto éxito escolar y que nuestros objetivos, más o menos, se van cumpliendo. Pero seguimos anclados en el pasado, el inmovilismo se palpa.Así no se puede ni se debe seguir... la vida va cambiando a una velocidad increíble, ¿¿ cómo es posible que los alumnos y alumnas sepan más que un profesor??
Me pregunto cómo puede una administración cambiar las inercias de un colectivo que pocas veces ha dado prioridad a la formación, entre otras cosas porque no se les ha obligado ni ha sentido la necesidad, ¿para qué??

Desde la dirección contemplo lo poco que puedo hacer para generar movimientos de cambio. !!Quiero que mi colegio avance por el camino de la renovación, de las nuevas tecnologías, de los diseños curriculares más avanzados...!! Ufff!! que difícil situación se vive en la escuela: Es la utopía de lo posible enfrentada a la realidad. "Don't worry, be happy" .
Acabo este post, es 30 de junio y se acaban las clases,la señorita Remedios entra en la dirección y se sienta frente a mí , me mira a los ojos y me pregunta: Miguel , ¿Quién era Vigostky?
No voy a poner que dos lágrimas surcaron mis mejillas de emoción porque queda muy cursi, pero sí que el corazón comenzó a latir a otro ritmo, a otro compás.

4 comentarios:

  1. Genial. Yo no tengo azotea, pero tengo mi cornisa, desde donde veo todas las cosas que se pueden hacer y lo difícil que es intentarlo siquiera (mi blog: http://mjfn62.blogspot.com). Pero siempre habrá alguien que nos pregunte por Vigotsky, Freire ... o, al menos, por los alumnos.

    ResponderEliminar
  2. Sabía yo que iba a ser bueno este post...!!! :)

    Creo que das de lleno en el problema y lo cuentas muy bien. El sistema educativo está anclado en un estado lejos del óptimo, pero funciona más o menos. Para algunos. No va lo suficientemente mal para que lo queramos cambiar masivamente. Y la evolución tiene un coste de partida alto. Aunque sea verdad que estar en el claustro virtual te devuelve mucho de lo que das, es exigente. Y le pide a la gente lo peor: no es hacer más cosas, no, es dejar de hacer cosas y sustituirlas por otras. Desaprender, vamos...

    Ponerse en cuestiones pedagógicas supone el mismo problema. Saber más te cambia.

    Por eso cada oportunidad de hablar de nuevas azoteas emocionan. Luego se traducirán en resultados o no. Se iniciará un proceso o no. Será más lento o más rápido.

    Pero emocionan.

    Felicidades por contarlo tan bien, compañero.

    ResponderEliminar
  3. Miguel, nadie puede dar lo que no tiene. Por eso no será la administración la que cambie las cosas.
    Tampoco nadie podrá cambiar el mundo, la escuela, en solitario. Pero sí hay algo tremendamente ¿fácil? de cambiar y es la propia vida de cada uno, de cada una. Yo no sigo al consejero y sus medias verónicas. Menos aún seguiré a los subalternos, yo de ser, seré Mihura y a esos no los torea cualquiera (odio el símil taurino en el que me acabo de meter, jajaja).
    Vuelvo al hilo: Cambia tú y cambiará el mundo. Lo dijo Gandhi y yo, que soy una analfabeta (¿Vigostky ha jugado el Mundial?) muy honesta, lo he comprobado en mis propias carnes, en mi pellejo y en mis incipientes michelines de maestra con muchos años de trinchera ;)
    Da igual lo que haga el mundo, no podemos rendirnos ni dejar pasar las oportunidades (si dejo las TIC podré dedicarme al flamenco y adelgazar, jjj).
    Es duro, pero cómo emociona, que diría JL Castillo ;P
    Gracias por esta hermosa entrada ;)

    ResponderEliminar
  4. Gracias amigos, todos formais parte de ese "cambio" que día a día nos hace ilusionarnos y seguir adelante... Sois geniales y estoy convencido que estáis conmigo compartiendo azoteas y cornisas, como dice Manuel Jesús, para asomarnos a un mundo mucho mejor desde la Educación, con mayúsculas.

    ResponderEliminar